La salud mental es una parte esencial del bienestar en todas las etapas de la vida, pero en las personas mayores suele pasar desapercibida. Los cambios de humor, el aislamiento o el insomnio se interpretan muchas veces como “cosas de la edad”, cuando en realidad pueden ser señales de problemas como la depresión o la ansiedad.
En España, se estima que más del 20 % de la población mayor de 65 años presenta algún síntoma de malestar emocional, y sin embargo muchos no reciben la atención adecuada. Identificar a tiempo estas señales permite intervenir pronto, mejorar la calidad de vida y ofrecer apoyo tanto a la persona mayor como a su familia.
En este artículo repasamos las 5 señales más frecuentes de alerta en salud mental en casa y te contamos qué hacer en cada caso.
La salud mental es una parte esencial del bienestar en todas las etapas de la vida, pero en las personas mayores suele pasar desapercibida. Los cambios de humor, el aislamiento o el insomnio se interpretan muchas veces como “cosas de la edad”, cuando en realidad pueden ser señales de problemas como la depresión o la ansiedad.
En España, se estima que más del 20 % de la población mayor de 65 años presenta algún síntoma de malestar emocional, y sin embargo muchos no reciben la atención adecuada. Identificar a tiempo estas señales permite intervenir pronto, mejorar la calidad de vida y ofrecer apoyo tanto a la persona mayor como a su familia.
En este artículo repasamos las 5 señales más frecuentes de alerta en salud mental en casa y te contamos qué hacer en cada caso.
Es normal que existan días mejores y peores, pero cuando los cambios emocionales son frecuentes, intensos o sin motivo aparente, pueden ser un signo de depresión o ansiedad.
👉 Cómo actuar: abrir espacios de diálogo, escuchar sin juzgar y, si se mantiene en el tiempo, consultar con un profesional de psicología.
Cuando una persona mayor empieza a rechazar actividades, deja de salir o evita el contacto con amigos y familiares, puede estar experimentando soledad no deseada o malestar emocional.
👉 Cómo actuar: proponer rutinas sociales sencillas (paseos, llamadas) y fomentar entornos de acompañamiento, ya sea familiar o profesional.
El insomnio recurrente o la alteración del descanso no son una consecuencia normal del envejecimiento. Pueden estar asociados a ansiedad, depresión o incluso a efectos secundarios de la medicación.
👉 Cómo actuar: revisar hábitos de higiene del sueño (evitar pantallas, mantener horarios regulares) y pedir orientación médica si persiste.
Cuando la persona deja de disfrutar de aquello que antes le resultaba placentero, hablamos de un signo de alerta claro de depresión.
👉 Cómo actuar: introducir pequeñas actividades adaptadas a sus capacidades, buscar acompañamiento profesional y reforzar los vínculos familiares.
Dolores de cabeza, malestar estomacal o fatiga constante pueden ser la forma en que la persona expresa un problema emocional.
👉 Cómo actuar: no restar importancia a estas quejas, acompañar a revisiones médicas y valorar un abordaje psicológico complementario.
La salud mental no debe esperar. Cuanto antes se intervenga, mejor pronóstico habrá y mayor será la autonomía y calidad de vida de la persona. Además, cuidar la salud emocional también protege la salud física y reduce hospitalizaciones.
En Senniors ofrecemos psicología a domicilio y apoyo emocional para mayores y familias, con el objetivo de detectar y abordar estas señales en casa, de forma cercana y profesional.
La salud mental en casa es un pilar fundamental del cuidado. Reconocer estas 5 señales y actuar con rapidez puede marcar la diferencia entre vivir con sufrimiento silencioso o recuperar el bienestar.
👉 Si sospechas que un familiar puede estar atravesando un problema de salud mental, contacta con Senniors: juntos podemos dar el primer paso.