💙 Día Internacional de las Personas Cuidadoras: el valor invisible del cuidado

Cada 5 de noviembre se celebra el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, una fecha para reconocer a quienes dedican su tiempo, su energía y su vida a acompañar a otros.
Detrás de cada persona mayor que vive con autonomía, de cada recuperación y de cada rutina mantenida, hay alguien que cuida.

Cuidar es mucho más que asistir.
Es escuchar, comprender, acompañar y sostener.
Es estar presente incluso cuando el cansancio, la incertidumbre o la falta de tiempo pesan.

En Senniors, queremos visibilizar el valor de quienes cuidan —profesionales o familiares— y reforzar un mensaje esencial: cuidar también es cuidarse.

💙 Día Internacional de las Personas Cuidadoras: el valor invisible del cuidado

💙 Día Internacional de las Personas Cuidadoras: el valor invisible del cuidado

Cada 5 de noviembre se celebra el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, una fecha para reconocer a quienes dedican su tiempo, su energía y su vida a acompañar a otros.
Detrás de cada persona mayor que vive con autonomía, de cada recuperación y de cada rutina mantenida, hay alguien que cuida.

Cuidar es mucho más que asistir.
Es escuchar, comprender, acompañar y sostener.
Es estar presente incluso cuando el cansancio, la incertidumbre o la falta de tiempo pesan.

En Senniors, queremos visibilizar el valor de quienes cuidan —profesionales o familiares— y reforzar un mensaje esencial: cuidar también es cuidarse.

El cuidado en España: una realidad que sigue en silencio

En España, millones de personas asumen cada día tareas de cuidado, muchas veces sin apoyo ni reconocimiento suficiente.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Fundación Caser, el 80 % de los cuidados a personas mayores o dependientes se realiza en el hogar, y en la mayoría de los casos lo hace un familiar, habitualmente una mujer de entre 45 y 65 años.

A ello se suma el trabajo de miles de cuidadores profesionales que garantizan atención, acompañamiento y bienestar a personas mayores en todo el país. Sin embargo, no todos lo hacen con el respaldo legal y las condiciones laborales que merecen.

La Ley de Dependencia (SAAD) garantiza prestaciones y ayudas para cubrir parte de esta atención, pero los recursos públicos no siempre alcanzan, y muchos hogares terminan recurriendo a la contratación directa de personal.

Y aquí surge uno de los grandes retos del sector: la informalidad.

El cuidado en España: una realidad que sigue en silencio

Contratar con garantías: una responsabilidad compartida

En España, el Régimen Especial de Empleados de Hogar establece la obligación de dar de alta en la Seguridad Social a toda persona contratada para cuidar o asistir en el hogar familiar.
Sin embargo, informes recientes estiman que hasta un 40 % de las trabajadoras del hogar no están registradas oficialmente, lo que las deja sin derechos, sin cobertura sanitaria ni cotizaciones, y a las familias, en una situación de vulnerabilidad legal.

Contratar “en negro” puede parecer una solución rápida, pero conlleva riesgos importantes:

  • Falta de cobertura ante accidentes o enfermedad.
  • Ausencia de derechos laborales y prestaciones.
  • Posibles sanciones administrativas para las familias empleadoras.

En Senniors, promovemos un modelo de cuidado profesional, legal y humano, que protege tanto a las familias como a los cuidadores, y garantiza que cada servicio se realice con seguridad, formación y respaldo.

Cuidar con garantías es cuidar mejor.
Contratar con garantías: una responsabilidad compartida

El impacto emocional de cuidar

Más allá de las obligaciones legales o laborales, cuidar implica un desgaste emocional real.
El síndrome del cuidador es una de las consecuencias más frecuentes: agotamiento físico y mental derivado de asumir el cuidado sin los apoyos adecuados.

Síntomas comunes incluyen:

  • Cansancio persistente.
  • Dificultad para concentrarse o descansar.
  • Sentimientos de culpa o frustración.
  • Aislamiento social.

Por eso, es tan importante reconocer que cuidar también requiere cuidados: apoyo psicológico, descanso y acompañamiento profesional.
En Senniors, nuestros programas de psicología a domicilio y apoyo emocional están diseñados tanto para usuarios como para cuidadores y familiares, ofreciendo un espacio de escucha, prevención y equilibrio.

El impacto emocional de cuidar

Cuidadores profesionales: una labor esencial para el bienestar

Los cuidadores y cuidadoras profesionales son el corazón del sistema de atención domiciliaria.
Su trabajo permite que miles de personas mayores y dependientes vivan con seguridad, confort y dignidad en su propio hogar.

Pero además de vocación, esta profesión requiere formación continua, estabilidad y reconocimiento.
Por eso en Senniors:

  • Garantizamos la contratación legal y la cobertura completa de Seguridad Social.
  • Ofrecemos formación constante en movilidad, nutrición, salud mental y comunicación.
  • Supervisamos cada servicio con un equipo multidisciplinar (psicología, fisioterapia, terapia ocupacional).

Así cuidamos a quienes cuidan, para que cada familia reciba el mejor acompañamiento posible.

Cuidadores profesionales: una labor esencial para el bienestar

Cuidar sin descuidarte: un compromiso común

Cuidar a alguien no significa olvidarse de uno mismo.
Cuando el cuidado se comparte, se planifica y se apoya en profesionales, se transforma en una experiencia más sostenible y humana.

Por eso, cada 5 de noviembre, este día nos recuerda algo esencial:

“Cuidar también es cuidarse. Y hacerlo bien es una responsabilidad de todos.”

Desde Senniors, acompañamos a las familias para que puedan cuidar con tranquilidad y a los cuidadores para que puedan ejercer su labor con seguridad, respeto y bienestar.

Conclusión

El Día Internacional de las Personas Cuidadoras no es solo una fecha en el calendario: es un recordatorio del valor, la empatía y la humanidad que hay detrás de cada gesto de cuidado.

Reconocer, proteger y profesionalizar este trabajo es garantizar el futuro del bienestar en nuestros hogares.

En Senniors, cuidamos de las personas que cuidan.
Porque el cuidado responsable empieza por hacerlo bien.

Cuidar sin descuidarte: un compromiso común