Día Mundial del Ictus: prevención y concienciación

El ictus (accidente cerebrovascular) es una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en el mundo. Cada 29 de octubre, el Día Mundial del Ictus nos recuerda la importancia de prevenir, reconocer señales de alarma y actuar rápido para reducir secuelas y salvar vidas. En esta guía verás factores de riesgo, hábitos preventivos y qué hacer ante un posible ictus.

Impacto social y económico

Además del coste humano, el ictus implica hospitalizaciones, rehabilitación y cuidados a largo plazo, con gran impacto en familias y sistemas de salud. La prevención y la detección precoz reducen complicaciones y costes.

Día Mundial del Ictus: prevención y concienciación

Día Mundial del Ictus: prevención y concienciación

El ictus (accidente cerebrovascular) es una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en el mundo. Cada 29 de octubre, el Día Mundial del Ictus nos recuerda la importancia de prevenir, reconocer señales de alarma y actuar rápido para reducir secuelas y salvar vidas. En esta guía verás factores de riesgo, hábitos preventivos y qué hacer ante un posible ictus.

Impacto social y económico

Además del coste humano, el ictus implica hospitalizaciones, rehabilitación y cuidados a largo plazo, con gran impacto en familias y sistemas de salud. La prevención y la detección precoz reducen complicaciones y costes.

Factores de riesgo del ictus

No modificables

  • Edad: el riesgo aumenta a partir de los 55 años.
  • Sexo: los hombres presentan algo más de riesgo; las mujeres sufren con frecuencia peor pronóstico.
  • Antecedentes familiares y origen étnico.

Modificables (clave para la prevención)

  • Hipertensión arterial (el factor más importante).
  • Diabetes y dislipemia (colesterol elevado).
  • Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.
  • Obesidad y sedentarismo.
  • Arritmias, especialmente fibrilación auricular.
  • Estrés crónico y mala salud mental (favorecen hábitos de riesgo).
Factores de riesgo del ictus

Prevención del ictus: hábitos que protegen tu cerebro

  • Controla tu presión arterial: toma de tensión regular, menos sal y manejo del estrés.
  • Come saludable: verduras, frutas, integrales, legumbres, pescado y aceite de oliva; limita ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas.
  • Muévete: al menos 150 min/semana de actividad moderada (caminar, nadar, bici).
  • No fumes y modera el alcohol.
  • Revisa tus crónicos: diabetes, arritmias y otros; sigue los tratamientos y controles.
Prevención del ictus: hábitos que protegen tu cerebro

Reconocer un ictus: cada minuto cuenta

Signos de alarma más comunes

  • Debilidad o entumecimiento repentino de cara, brazo o pierna (sobre todo en un lado).
  • Dificultad para hablar o entender.
  • Pérdida súbita de visión en uno o ambos ojos.
  • Mareos, pérdida de equilibrio o coordinación.
  • Dolor de cabeza intenso y repentino sin causa aparente.

Método FAST (rápida detección)

  • F – Face (Cara): ¿desviación al sonreír?
  • A – Arms (Brazos): ¿no puede levantar un brazo?
  • S – Speech (Habla): ¿habla arrastrada o incoherente?
  • T – Time (Tiempo): llama de inmediato a emergencias. Cada minuto cuenta.

Tratamiento y rehabilitación

El manejo depende del tipo de ictus:

  • Isquémico: fármacos trombolíticos en las primeras horas y/o procedimientos endovasculares.
  • Hemorrágico: control de la hemorragia, a veces cirugía.

Tras la fase aguda, la rehabilitación temprana (fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, neuropsicología) es clave para recuperar movilidad, lenguaje y autonomía. El apoyo familiar y psicosocial mejora la adherencia y los resultados.

Reconocer un ictus: cada minuto cuenta

El papel del Día Mundial del Ictus (29 de octubre)

La jornada impulsa campañas de sensibilización, cribados de riesgo, talleres y difusión de los síntomas y la prevención. Participar compartiendo información, acudiendo a chequeos y promoviendo hábitos saludables ayuda a reducir la incidencia y mejorar la atención.

El papel del Día Mundial del Ictus (29 de octubre)

Vivir con menos riesgo está en tu mano

El ictus puede afectar a cualquiera, pero muchos factores de riesgo son prevenibles. Adoptar hábitos saludables, controlar enfermedades crónicas y reaccionar rápido ante los signos de alarma salva vidas y reduce secuelas.

En Senniors, creemos en la prevención y la concienciación como primera línea de cuidado. Acompañamos a personas mayores y familias para identificar riesgos, adoptar rutinas saludables y facilitar la rehabilitación tras un ictus, poniendo el bienestar y la autonomía en el centro.

Vivir con menos riesgo está en tu mano