Qué es la sarcopenia en personas mayores: causas y síntomas

La sarcopenia en personas mayores es una condición frecuente que afecta la masa muscular, la fuerza y la movilidad. Su progresión aumenta el riesgo de caídas, fracturas y dependencia, impactando directamente en la calidad de vida. En este artículo te explicamos qué es la sarcopenia, sus causas principales, los síntomas más comunes y las opciones de prevención y tratamiento para afrontarla de manera eficaz.

Qué es la sarcopenia en personas mayores: causas y síntomas

Qué es la sarcopenia en personas mayores: causas y síntomas

La sarcopenia en personas mayores es una condición frecuente que afecta la masa muscular, la fuerza y la movilidad. Su progresión aumenta el riesgo de caídas, fracturas y dependencia, impactando directamente en la calidad de vida. En este artículo te explicamos qué es la sarcopenia, sus causas principales, los síntomas más comunes y las opciones de prevención y tratamiento para afrontarla de manera eficaz.

¿Qué es la sarcopenia?

La palabra “sarcopenia” proviene del griego y significa “pérdida de carne”. Fue descrita en los años 80 como un síndrome asociado al envejecimiento. Hoy se reconoce como una enfermedad muscular progresiva incluida en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) bajo el código M62.84.

Se estima que entre el 5% y el 13% de los mayores de 60 años presentan sarcopenia, y la prevalencia asciende hasta un 50% en mayores de 80. Esta condición no solo implica una pérdida de músculo, sino también de su calidad y funcionalidad, afectando la movilidad y la autonomía.

Además de limitar la actividad física, la sarcopenia puede aumentar la dependencia de cuidados y favorecer problemas emocionales como la depresión o la ansiedad.

¿Qué es la sarcopenia?

Causas principales de la sarcopenia

Envejecimiento natural

Con la edad, el organismo produce menos hormonas anabólicas como testosterona y hormona del crecimiento, fundamentales para mantener el músculo. Entre los 30 y 80 años se puede perder hasta un 50% de la masa muscular, sobre todo en músculos esqueléticos.

Inactividad física y sedentarismo

El músculo se adapta a la demanda: si no se utiliza, se atrofia. El sedentarismo en mayores acelera la pérdida de fuerza. El entrenamiento de resistencia es clave para prevenir la sarcopenia.

Desnutrición y déficit nutricionales

Una dieta pobre en proteínas, vitamina D o minerales afecta directamente la síntesis y la recuperación muscular. La falta de apetito, problemas dentales o dificultades para cocinar son factores que aumentan la malnutrición en la tercera edad.

Enfermedades crónicas e inflamación

La diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal o el uso prolongado de corticosteroides aumentan el riesgo. La inflamación crónica también favorece la pérdida de músculo y dificulta la absorción de nutrientes.

Síntomas y signos de la sarcopenia

  • Disminución de la fuerza muscular: dificultad para levantar objetos o realizar tareas cotidianas.
  • Reducción de la masa muscular: brazos y piernas más delgados, pérdida de tono.
  • Problemas de movilidad y equilibrio: dificultad para caminar, subir escaleras o levantarse de una silla.
  • Fatiga y debilidad generalizadas: limitan la independencia.
  • Otros síntomas: pérdida de peso involuntaria, cambios posturales o disminución del apetito.

Diagnóstico de la sarcopenia

El diagnóstico combina pruebas físicas y médicas:

  • Bioimpedancia eléctrica (BIA): mide composición corporal.
  • Absorciometría (DEXA): evalúa masa magra con precisión.
  • Fuerza de prensión manual: detecta debilidad en etapas tempranas.
  • Velocidad de la marcha: mide capacidad funcional y riesgo de caídas.
Causas principales de la sarcopenia

Prevención y tratamiento de la sarcopenia

Ejercicio físico regular

El entrenamiento de fuerza es la medida más eficaz. Levantar pesas, usar bandas elásticas o realizar ejercicios con el propio peso corporal fortalece los músculos. Se recomienda combinarlo con actividades de equilibrio y flexibilidad.

Alimentación adecuada

  • Consumir entre 1.0 y 1.2 g de proteína por kilo de peso al día.
  • Priorizar alimentos ricos en proteínas de alta calidad: carnes magras, pescado, huevos, lácteos y legumbres.
  • Suplementar con vitamina D en caso de déficit.

Tratamiento médico

El abordaje debe ser integral, con seguimiento por médicos, nutricionistas y fisioterapeutas. Actualmente se investigan fármacos específicos para la sarcopenia, pero el pilar sigue siendo el estilo de vida saludable.

Prevención y tratamiento de la sarcopenia

La importancia de la detección temprana

Detectar la sarcopenia en fases iniciales permite implementar estrategias que ralentizan su progresión. Revisiones médicas periódicas, valoración de la fuerza y control de enfermedades crónicas son esenciales para mantener la calidad de vida.

La importancia de la detección temprana

Vivir con fuerza y autonomía en la tercera edad

La sarcopenia en mayores es un problema de salud común pero prevenible. Con una combinación de ejercicio, alimentación adecuada y control médico es posible frenar su avance y mantener la independencia durante más tiempo.

En Senniors, creemos que el cuidado de la salud en la tercera edad debe ser integral. Acompañamos a las familias para que las personas mayores vivan con seguridad, bienestar y la confianza de que cada paso cuenta hacia un envejecimiento activo y pleno.

Vivir con fuerza y autonomía en la tercera edad