Las olas de calor suponen un reto para la salud y la autonomía de las personas mayores. Al aumentar las temperaturas, conviene anticiparse con medidas sencillas y eficaces que garanticen su bienestar y les permitan seguir disfrutando de su rutina diaria.
Con el paso de los años, el organismo pierde parte de su capacidad para regular la temperatura corporal, lo que eleva el riesgo de deshidratación y golpe de calor. A ello se añaden enfermedades crónicas y ciertos fármacos que dificultan la adaptación al calor.
Factores que elevan el riesgo
Ventilación y control de temperatura
Hidratación constante y alimentación rica en agua
Además, dedica breves descansos cada 20–30 minutos para hidratarte y refrescar la piel con una toallita húmeda o un pulverizador de agua termal. Estos micro-descansos disminuyen la carga térmica, facilitan la recuperación muscular y previenen tanto la deshidratación como el golpe de calor. Si usas medicación o tienes patologías crónicas, consulta siempre con tu profesional sanitario antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio en días de altas temperaturas
La compañía y el seguimiento activo refuerzan la seguridad y el ánimo.
Las olas de calor suponen un reto para la salud y la autonomía de las personas mayores. Al aumentar las temperaturas, conviene anticiparse con medidas sencillas y eficaces que garanticen su bienestar y les permitan seguir disfrutando de su rutina diaria.
Con el paso de los años, el organismo pierde parte de su capacidad para regular la temperatura corporal, lo que eleva el riesgo de deshidratación y golpe de calor. A ello se añaden enfermedades crónicas y ciertos fármacos que dificultan la adaptación al calor.
Factores que elevan el riesgo
Ventilación y control de temperatura
Hidratación constante y alimentación rica en agua
Además, dedica breves descansos cada 20–30 minutos para hidratarte y refrescar la piel con una toallita húmeda o un pulverizador de agua termal. Estos micro-descansos disminuyen la carga térmica, facilitan la recuperación muscular y previenen tanto la deshidratación como el golpe de calor. Si usas medicación o tienes patologías crónicas, consulta siempre con tu profesional sanitario antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio en días de altas temperaturas
La compañía y el seguimiento activo refuerzan la seguridad y el ánimo.
En Senniors, sabemos por experiencia que la prevención y el acompañamiento marcan la diferencia. Por eso nos comprometemos a adaptar cada hogar, fomentar la hidratación constante y mantener un contacto cercano y humano con las personas mayores que confían en nosotros. Con estas precauciones y nuestro apoyo continuo, disfrutarás de un verano más seguro, saludable y confortable.