Personas mayores en su domicilio

Adaptar el domicilio y suprimir las barreras arquitectónicas, facilitando el acceso y la movilidad en todas las estancias es una acción necesaria que puede mejorar el bienestar y la funcionalidad de la persona mayor, a la vez que puede prevenir posibles accidentes.

En este mismo sentido, la domótica −conjunto de tecnologías aplicadas al control y automatización inteligente de la vivienda− puede contribuir en gran medida a que las personas mayores continúen residiendo en su propio domicilio, adaptándolo a sus necesidades específicas.

Personas mayores en su domicilio

Adaptación de la vivienda

La adaptación del domicilio deberá tener en cuenta dos aspectos básicos: las propias condiciones arquitectónicas de partida del domicilio y la capacidad funcional de la persona.

Principales modificaciones y adaptaciones del domicilio:

  • Accesos de la vivienda. Hay que revisar la accesibilidad de escaleras, rampas y ascensores. Los elementos de apoyo son fundamentales. En el caso de las puertas, es necesario tener en cuenta la amplitud, el peso y la facilidad para abrirlas o cerrarlas. La duración del encendido de la luz de la escalera debe asegurar una iluminación suficiente durante las subidas y bajadas.
  • Cuarto de baño. Es recomendable instalar un suelo antideslizante y sustituir la bañera por un plato de ducha. De igual modo, es aconsejable aumentar la altura del retrete para facilitar el acceso e instalar barras de apoyo.
  • Cocina. La altura de los armarios debe permitir el acceso a los utensilios sin esfuerzo. La instalación de detectores de gas y humos puede ayudar a prevenir accidentes. Por otro lado, pueden ser preferibles las placas vitrocerámicas, ya que al ser planas permiten colocar sartenes y cacerolas de forma más estable. Una buena iluminación y detectar el derrame de líquidos son factores clave para prevenir caídas.
  • Sala de estar. Las mesas y muebles pueden limitar la movilidad. Los sillones y sofás de baja altura dificultan las tareas de levantarse y sentarse, por lo que es aconsejable incrementar su altura con elevadores. Deben evitarse los cables u otros objetos por el suelo para evitar tropiezos y caídas.
  • Dormitorio. Los interruptores de la luz deben estar visibles a la entrada y junto a la cama, para evitar tener que caminar a oscuras. Aumentar la altura de la cama y colocar un dispositivo que ayude a incorporarse facilita el trabajo al levantarse y acostarse. Si hay alfombras, estas deben estar bien sujetas al suelo para evitar resbalones o tropiezos.
  • Pasillos y zonas de tránsito. Los muebles en pasillos estrechos dificultan el paso. La colocación de barras de apoyo puede ser aconsejable, junto con una iluminación adecuada.

Domótica

En cuanto a la domótica, esta permite el aumento de la seguridad, un mejor confort y unas comunicaciones más fluidas a partir de elementos que incluyen el control de:

  • la seguridad (alarmas, detectores, etc.),
  • la comodidad y el confort (control remoto de los dispositivos de iluminación, calefacción/climatización, etc.),
  • los cuidados de salud (teleasistencia y alarmas personales),
  • y las comunicaciones.

Adaptación de la vivienda

La adaptación del domicilio deberá tener en cuenta dos aspectos básicos: las propias condiciones arquitectónicas de partida del domicilio y la capacidad funcional de la persona.

Principales modificaciones y adaptaciones del domicilio:

  • Accesos de la vivienda. Hay que revisar la accesibilidad de escaleras, rampas y ascensores. Los elementos de apoyo son fundamentales. En el caso de las puertas, es necesario tener en cuenta la amplitud, el peso y la facilidad para abrirlas o cerrarlas. La duración del encendido de la luz de la escalera debe asegurar una iluminación suficiente durante las subidas y bajadas.
  • Cuarto de baño. Es recomendable instalar un suelo antideslizante y sustituir la bañera por un plato de ducha. De igual modo, es aconsejable aumentar la altura del retrete para facilitar el acceso e instalar barras de apoyo.
  • Cocina. La altura de los armarios debe permitir el acceso a los utensilios sin esfuerzo. La instalación de detectores de gas y humos puede ayudar a prevenir accidentes. Por otro lado, pueden ser preferibles las placas vitrocerámicas, ya que al ser planas permiten colocar sartenes y cacerolas de forma más estable. Una buena iluminación y detectar el derrame de líquidos son factores clave para prevenir caídas.
  • Sala de estar. Las mesas y muebles pueden limitar la movilidad. Los sillones y sofás de baja altura dificultan las tareas de levantarse y sentarse, por lo que es aconsejable incrementar su altura con elevadores. Deben evitarse los cables u otros objetos por el suelo para evitar tropiezos y caídas.
  • Dormitorio. Los interruptores de la luz deben estar visibles a la entrada y junto a la cama, para evitar tener que caminar a oscuras. Aumentar la altura de la cama y colocar un dispositivo que ayude a incorporarse facilita el trabajo al levantarse y acostarse. Si hay alfombras, estas deben estar bien sujetas al suelo para evitar resbalones o tropiezos.
  • Pasillos y zonas de tránsito. Los muebles en pasillos estrechos dificultan el paso. La colocación de barras de apoyo puede ser aconsejable, junto con una iluminación adecuada.

Domótica

En cuanto a la domótica, esta permite el aumento de la seguridad, un mejor confort y unas comunicaciones más fluidas a partir de elementos que incluyen el control de:

  • la seguridad (alarmas, detectores, etc.),
  • la comodidad y el confort (control remoto de los dispositivos de iluminación, calefacción/climatización, etc.),
  • los cuidados de salud (teleasistencia y alarmas personales),
  • y las comunicaciones.

Personas mayores en su domicilio

Adaptar el domicilio y suprimir las barreras arquitectónicas, facilitando el acceso y la movilidad en todas las estancias es una acción necesaria que puede mejorar el bienestar y la funcionalidad de la persona mayor, a la vez que puede prevenir posibles accidentes.

En este mismo sentido, la domótica −conjunto de tecnologías aplicadas al control y automatización inteligente de la vivienda− puede contribuir en gran medida a que las personas mayores continúen residiendo en su propio domicilio, adaptándolo a sus necesidades específicas.

Cuidados en el propio hogar

Finalmente, es esencial que una persona mayor que vive en su propio domicilio pueda recibir de forma cómoda e individualizada los cuidados y la atención que necesite en función de su grado de independencia y estado de salud.

En definitiva, conseguir que las personas mayores se encuentren seguras y cómodas en su propio hogar debe ser un objetivo al alcance de todos.

En Senniors adaptamos tu casa en función de tus necesidades.

Cuidados en el propio hogar